La niña solitaria camina por el túnel, tratando de alcanzar esa luz alguna vez prometida en sus sueños, en el lugar no hace ni frío ni calor... depende de los estados de ánimo, la esperanza es lo último que se pierde así que ella sigue caminando, incluso corre si es necesario, pero el túnel parece haberse alargado sin ninguna razón...
ya sin fuerzas, la niña trata de continuar su camino, está todo oscuro ahora y hace frío... de pronto tropieza con un extraño el cual parecía perdido... ¿alguien más acá?, pensé que era la única, el extraño con cara de confundido parecía pensar lo mismo que la niña, no eran capaces ni siquiera de articular palabra alguna.
la niña un poco nerviosa invitó al extraño a caminar junto a ella, él con mirada dubitativa aceptó la propuesta; los dos habían estado en el túnel y nunca se habían cruzado sus caminos...
el extraño tomó de la mano a la niña y la guió por el sendero que ahora recorrían... era distinto al que se encontró cada uno en su vida... éste lo recorrían los dos juntos, tuvieron que saltar ríos, elegir senderos, cuidarse de las trampas.
con el pasar de las horas la niña y el extraño se hicieron muy cómplices y sus miradas reflejaban ahora confianza, seguridad... y algo más profundo... amor.
la niña reflexionaba ... ¿cómo es posible que me enamore de alguien que recién he conocido?
la respuesta a la interrogante nunca apareció, más en su corazón sabía que lo que sentía por aquel personaje era tan real como aire que respiraba... y no quería perder eso jamás, pero ¿qué pasaba si él no sentía lo mismo por ella? ¿o si la hacía creer otra cosa?...
en ese instante él apareció la tomó de la mano se acercó a ella mas y mas, entonces la besó... transmitiendo en ese beso lo que con palabras no se puede describir...
y ahora emprenden un nuevo recorrido por el sendero, que, algún día podrán terminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario