Ya casi se cumplen los días en los que él está fuera de la ciudad, le echo mucho de menos, me acostumbro a los días en los que nos vemos por mucho tiempo, entonces me cuesta trabajo volver a acostumbrarme al sistema de antes... me cargan los días como hoy porque la carga emocional se vuelve mas pesada de lo que es o de lo que le permito ser. Me consuela el hecho de que el trabajo mantiene mi mente enfocada en otra cosa.
Los ruidos del cielo enfurecido el otro día fueron realmente tétricos, pero no podía hacer notar que me daba miedo, ya que, me encontraba en el trabajo y había mucha gente, aún así quería un abrazo grandote de esos que te hacen sentir que todo estará mejor y que no te pasará nada.
observando mi habitación puedo decir que me encanta como quedó, espero poder seguir haciendo de ella un lugar para mi, algo como "mi rinconcito".
La verdad de las cosas es que éstos días no han sido excelentes, pero tampoco han sido malos, digamos que cada uno de ellos ha tenido su gracia y su experiencia.
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